¿Sabías que en la actualidad, cerca de 50 millones de personas en América Latina tienen 65 años o más?
En 2065, alrededor de 200 millones de personas conformarán dicho grupo etario, lo que consolidará a los sistemas de pensiones como una de las principales fuentes de gasto público.
Solo en Brasil y Colombia, la proporción de personas de 65 y más años respecto de la población total se duplicará en los próximos veinte años.
Los modelos actuales de jubilación en América Latina plantean un fuerte desafío a las finanzas públicas, principalmente por el aumento de la población de más de 65 años, una mayor expectativa de vida (75 años) y el drástico incremento de enfermedades (cardíacas, diabetes e hipertensión).
El escenario se complica por la precarización del trabajo y la alta proporción de la población en el sector informal no asegurada.
América Latina vivirá en 24 años un envejecimiento poblacional que tardó 56 años en producirse en Europa. Para el año 2045, las proyeccionesindican que cerca del 18% de la población total latinoamericana estará conformada por personas de 65 años o más.
Bajo este panorama lo más probable es que la protección social que presenten los sistemas de pensiones no sea equivalente, lo que podría provocar importantes efectos económicos y sociales.
¿Cuáles son las expectativas de los jóvenes ante la vejez?
Un estudio realizado en México, que sirve como referencia para el resto de la región, indica que el 61% de los hombres y el 73% de las mujeres menores de 40 piensan que sus hijos o familiares los mantendrán en la vejez. Solo 35% de los hombres y 24% de las mujeres menores de 40 piensan que se mantendrán en la vejez con sus ahorros o pensión.
Existe mayor percepción entre las mujeres jóvenes, que entre los hombres, de estar poco o nada preparados para la vejez Por otro lado la mitad de los jóvenes piensa que cuando envejezca, su
situación será mejor que la de los adultos mayores de su familia. Sin embargo de esta mitad, solo 2 de cada 10 de los que ahorran, lo hacen pensando en su retiro.
El futuro de los trabajadores digitales
La pandemia de COVID-19 ha acelerado la revolución tecnológica en el mundo. Un cambio importante que ha traído esta revolución al mercado laboral es el surgimiento de los trabajadores de plataformas digitales, que en su gran mayoría no están cubiertos por la seguridad social. Los sistemas de seguridad social en la región han sido diseñados principalmente para trabajadores formales de tiempo completo, y por eso, dejan a muchos trabajadores de la nueva economía desprotegidos.
Es imperioso el impulso de sistemas de seguros de protección financiera que incorporen a estos trabajadores en el corto plazo, para que no queden desamparados en la vejez.
¿Cómo ayudan los seguros de vida a una población que envejece?
Los seguros pueden jugar un papel crucial en la resolución de algunas de las dificultades que plantean las jubilaciones en América Latina. Los seguros tienen el potencial para evitar que las personas caigan en la pobreza si se ven afectadas por sucesos adversos y para apoyar el crecimiento de la clase media.
Ante la incertidumbre que plantean los sistemas de retiro estatales en cada país por la creciente demanda, un seguro de vida es una tranquilidad para quienes estén comenzando su vida laboral y no quieran depender de las condiciones de las cajas jubilatorias en un futuro.
En Eva, luchamos día a día por el acceso de todos los latinoamericanos a protección financiera, trabajando para garantizar que las personas en edad avanzada en nuestra región tengan sus necesidades cubiertas no solamente hoy, sino también en el futuro.